MI PRÁCTICA DE ESTA SEMANA (Del 1 al 7 de diciembre)
“Mis excrementos los limpiaba con sus propias manos, diciéndome: 'mi querido hijo'; me divertía moviendo sus dedos; me cuidaba con mucho cariño y me miraba con ojos amorosos llamándome con nombres hermosos y alegrándome con su sonrisa”.- Esencia del Néctar, estrofa 326
Esa bondad que hemos recibido generosamente, aunque no nos acordemos, es el mejor alimento para el cuerpo y para la mente.
Es lo que más complace a quien lo da y a quien lo recibe.
Es lo que todos más deseamos, aunque no seamos capaces de admitirlo, y es el mejor regalo que podemos dar a los demás.
Hoy trataré de regalar a la gente eso que más necesita y que más le beneficia.
Trataré de dar sinceramente el amor de ver a cada persona como a mi propia madre, como el ser más querido.
Discretamente y sin llamar la atención, voy a transmitir esta energía de amor con mi expresión, con mis palabras y mis actos.

